Pasas por ellas todos los días, dices sus nombres todo el tiempo, pero ¿sabes qué significan? En esta nueva sección de Qué Pasa Oaxaca exploramos la historia tras los nombres de las calles de la ciudad.
Empecemos con la calle conocida como Miguel Hidalgo, cuyo nombre es el más común entre las calles del país. Miguel Hidalgo fue un cura, académico y hombre de letras que se dedicaba a la apicultura, a la cría de gusanos de seda y a liderar rebeliones.
Fue el mismo Hidalgo quien ofreció el famoso discurso “El Grito de Dolores” en 1810, el cual termina con el tan conocido “¡Viva México!”. Este momento histórico tomo lugar el 16 de septiembre en el pueblo de Dolores, Guanajuato, y se considera como el punto de inicio de la Guerra de Independencia de México. A Hidalgo, por su parte, también se le conoce como “El padre de la patria”. Es por eso que el día de la Independencia de México se celebra el 16 de septiembre, y NO el 5 de mayo, pero ustedes ya lo sabían, ¿verdad?
Después del Grito de Dolores, Hidalgo, que ya era un hombre de mediana edad y sin experiencia militar, marchó hacia la capital con un grupo cada vez mayor de pobladores desilusionados que querían retar al gobierno.
A pesar de su gran ejército y de la fácil toma de la ciudad de Valladolid, Hidalgo se ahogó poco antes de llegar a la capital. Nadie sabe la razón, pero el cura decidió no tomar la ciudad y en cambio se fue hacia Guadalajara, a donde llegó a finales de noviembre con sólo una parte de sus hombres.
Aunque Hidalgo no retuvo por mucho el poder en la zona del bajío, si promulgó un algunas políticas interesantes, como el fin de la esclavitud y la abolición de impuestos para el alcohol y el tabaco. Hasta tuvo tiempo de fundar un periódico llamado “El Despertador Americano”.
Sin embargo, el emprendimiento no duró mucho. Para cuando el Ejército Realista llegó a enfrentarlo a finales de enero de 1911, Hidalgo contaba con un ejército de cerca de 100,000 hombres, mismos que sufrieron la derrota a manos de 6,000 mucho mejor entrenados.
Hidalgo huyó para luego ser capturado y trasladado a Chihuahua. A pesar de que se le excomulgó, acusó de traición y ejecutó, la lucha iniciada por él continuó y tuvo éxito 11 años después, cuando México alcanzó por fin su independencia.
Además, Hidalgo se fue con estilo, se dice que algunas de sus últimas palabras fueron: “Aunque muera, a mí me recordarán siempre, y a todos ustedes los olvidarán” Muchos años después, con cerca de 14,000 calles con su nombre, podemos decir que no se equivocó.

Miguel Gregorio Antonio Ignacio Hidalgo y Costilla Gallaga Mondarte Villaseñor
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