Hace unos días uno de los grupos más queridos y gozados de Oaxaca, La China Sonidera, celebró 7 años de trayectoria. El número se dice fácil, pero durante todo este tiempo La China ha construido un sonido de mucho sabores, poderoso y rico como para bailarlo sin tregua al calor de la noche. Para revivir un momento tan especial, Qué Pasa Oaxaca les comparte a continuación una entrevista que tuvimos con algunos de sus integrantes, Georgina, Alfonso y Kleiber. Verán que la armonía de la banda no es sólo musical sino que también se da en su cotorreo, y con razón siguen y seguirán. ¡Felicidades y que vengan muchos más!
Georgina y Alfonso, ustedes son chilangos, Oaxaca no tenía (actualmente sí) una tradición cumbiera tan fuerte como en la Ciudad de México… ¿por qué eligieron Oaxaca?
G: Venía buscando algo totalmente diferente. Venía por mi trabajo, que era restauración. También viví en Jalapa, Veracruz, y a diferencia de ahí, lo que sí pude ver es que Oaxaca era más musical. Me sorprendió porque en Jalapa hay una facultad de música, ahí está la orquesta sinfónica, que es muy importante y los jazzistas también son muy famosos, pero la cumbia la discriminan horriblemente, hasta le dicen “chunchaca”, así como guacala… Entonces después de Jalapa llegué aquí y para mí fue mucho más aceptada la cumbia. Además, la gente es muy pachanguera en Oaxaca. He visto cómo oaxaqueños fuera de Oaxaca brillan por su ánimo de fiesta, de verdad son muy muy fiesteros. Creo que eso ha ayudado mucho a la aceptación de este proyecto.
A: En mi caso creo que fue una idea muy romántica venir a conocer la cultura, sobre todo porque en el DF, a pesar de ser multicultural, vives en una burbuja. Ahí las personas a veces no vemos más allá de nuestras propias narices. Entonces un poco era conocer más, especialmente el espíritu de México, que yo creo que se da aquí de sobra y en exceso por la afluencia de culturas que hay en la misma Oaxaca. Huí un poco del DF porque también me dedico a la plástica y aquí también hay muchísimo con respecto a las artes plásticas. No estudié artes plásticas, tampoco música, pero quería conocer la pintura, el grabado y dedicarme un poco más a eso. Desde el 89 me dedicaba a la música, no de tiempo completo pero siempre rodeado de la música y quería dedicarme también al arte. Entonces salí un poco para clavarme en las artes plásticas y como a los dos años la música me dijo, “a ver, ven p’acá”… Entonces conocí a Georgina y fue que decidimos hacer este grupo. También creo que ha sido un poco por amor, no lo digo yo, lo dice mucha gente que se viene acá a Oaxaca por primera vez y se quedan completamente enamorados de la ciudad, de la cultura, los pueblos. De hecho, me vine acá sin conocer y fue también un poco temerario y aventurero venir a un lugar donde no conoces a nadie ni nada. Y fue así que tuve la fortuna de conocer a grandes amigos que ahora son casi como mi familia. Tenemos nuestras diferencias pero tenemos más cosas en común, y en este caso pues es la música que nos une.
Empezaron en el bar Central, que era un foro bien chido para todos los músicos y ahora no está. En su experiencia ¿cómo ven la escena musical de Oaxaca?
K: Pues recuerdo 2004, 2005, cuando los grupos empezaban a tocar, a hacer su música, y ahorita la gente ya está apostando a crear. Hay más grupos oaxaqueños de lo que sea, rock, funk, cumbia, ahora hay mucha variedad. Y la verdad es que cada vez va más para arriba, pero el problema es exactamente lo que dices, faltan los foros, como aquí en el Txalaparta, en donde te den chance de tocar y que la gente en realidad vaya a escuchar una propuesta musical diferente. Al oaxaqueño como espectador sí lo veo todavía muy en pañales, o sea la gente va mucho a los bares estos que dicen que hay rock, pero todo el tiempo hay covers. Entonces, si tu vas con tu propuesta de rock te piden los covers. Pienso que en ese sentido falta que la gente empiece a reconocer los proyectos y que los lugares se atrevan a meter cosas diferentes. En el Central por ejemplo, la gente estaba acostumbrada a ver un grupo nuevo. Te ponían un cartel y la gente iba a escuchar, sin saber muchas veces qué era, pero todos iban dispuestos a escuchar, eso era lo interesante del Central. Pienso que hacen falta más lugares así, que se atrevan.
Su historia empieza en los toquines, empezaron con covers y ahora ya trascendieron a crear su propia música logrando lo que muchos otros no han podido… ¿disfrutan tocar en vivo?
K: Más que cualquier otra cosa, tocar en vivo es lo que me da este impulso por seguir soñando con vivir en esto de la música. Cada vez que salgo a tocar me lleno de un chingo de energía.
A: Es como el clímax ¿no? Como el teatro y las artes escénicas que se hace ensayo y ensayo y ensayo… A veces en el ensayo hay mucho dolor, mucho disfrute, hay mucha alegría, se viven muchos sentimientos, pero a la hora de la presentación es cuando como que explota todo, es el momento en que toda la energía que estuviste trabajando se canaliza hacia el espectador y el espectador te la regresa, es como una simbiosis, una retroalimentación. Ayer que tuvimos un ensayo con nuestros invitados, llegó un momento en que me sentía absolutamente pleno. Fue una sensación padrísima porque estaban tocando con nosotros Emiliano y Paulina y sonaba increíble. En realidad disfrutas de tocar todo el tiempo, pero a veces en los ensayos estás viendo cuestiones más técnicas, mientras que tocar es como ¡YA!, el que te explotó la tacha pues…. (risas)
Hablando de presentaciones en vivo, seguro tienen muchas anécdotas, ¿qué es lo más loco que han hecho en un concierto?
G: ¿Loco? No sé… a mí se me ha roto el vestido… (risas). El botonazo nalguero jajajaj…, pero fue en la playa, así que el sudor y todo eso, ya no te importa.
A: ¿Qué ha sido lo más loco?… Yo una vez toqué muy borracho, si está padre pero no sé… como que no te concentras, no puedes meter las notas; o sea en el momento si sientes mucha euforia, pero no es igual que tocar en tus cinco.
K: Sí, ¿qué ha sido lo más loco? Somos gente bien portada, la verdad…
A: ¡Qué ñoños! No tenemos nada súper loco… (risas)
G: Bueno, yo se de alguien del grupo que híjole… nos asfixió a todos en una tocada. No voy a decir quién pero Dios mío, todo el antro se desmayó (risas).
Hablando de recuerdos, ¿de qué momentos en su historia están orgullosos?
G: Hay tocadas que han sido muy memorables para nosotros, donde el público se ha entregado totalmente (un brillo en la mirada de Georgina). En Bélgica y también en el Festival de Jazz de Mazunte.
A: Sí, Mazunte fue impresionante. También cuando hemos grabado los discos han sido momentos muy ricos y la primera vez que oímos una canción grabada ¿se acuerdan? Fue así de “¿así sonamos? Fue increíble.
K: También como ahorita que estábamos en la prueba de sonido, que el ingeniero grabó la mezcla y al oírla fue así como wooooow. Es muy reconfortante eso, escuchar desde afuera y confirmar que sí se escucha chingón.
A: “¡Tocó chingon!” Jajajajaj. Pues sí, como en cualquier relación siempre fluyen muchas emociones, sobre todo porque somos 6 o 7 y cada uno tiene una historia, entonces te involucras con esas historias. Por eso han sido muchas cosas, yo diría que el haber grabado los discos fue muy especial, haber ido a Europa, que también nos haya aprobado Conaculta así de “mañana se van”. También cuando nos ganamos las becas para producir los discos fue un momento muy padre. Hoy, por ejemplo; nuestro aniversario es un momento muy especial. Tenemos una lista enorme de momentos emocionantes.
¿Cuáles son sus canciones favoritas de la China Sonidera?
G: A mí me gusta mucho la de “El Güero” porque prende mucho y creo que es muy sonidera la canción. También la carga emotiva ¿no? Es para mi esposo, entonces ahorita esa es una de mis favoritas, pero voy cambiando.
K: Yo también cambio pero normalmente la que me enloquece es esta que cantamos al final siempre….
A: La de Ronchas…
K: Sí, esa es mi favorita [“Ronchas a mí”] por lo que dice Georgina, porque la gente se prende. Es una canción muy chida.
A: A mí me gusta “Quien sabe” porque esa es la primera canción que compusimos y es una canción súper sencilla pero súper bonita. Bueno, la letra además habla de marcianos y extraterrestres y pues es una cumbia poco convencional, pero le tengo cariño porque fue la primera. Me gusta mucho tocar esa.
Ustedes son muy sonideros, de las cumbias clásicas en el repertorio musical cumbianchero ¿cuál les gusta?
G: Teníamos un popurrí de cumbias colombianas que es muy prendido. Las que son muy prendidas son las favoritas. Yo creo que tendríamos que trabajar más en canciones de amor calmaditas para ver si tienen esa fuerza… pero para mi gusto, cuando hay una “explosión de la tacha”, dijera este drogadicto (Alfonso) las mejores son esas (risas). Me gusta mucho brincar, bailar, sudar, ese éxtasis que te da la música. En ese popurrí viene La paisana, La pendeja, Chambacu, todas esas cumbias colombianas muy tradicionales.
A: A mi creo que “Lejanía”, que es una canción que tocamos como dos veces en toda nuestra vida pero me encanta esa cumbia de Lisandro Meza. Es una canción nostálgica pero a la vez tiene un poder súper sabroso. Lograr eso, un sentimiento tan grande en una canción tan guapachosa, siento que es difícil.
K: Para mí es una canción que no tocamos pero es de Los Ángeles de Charly… Pero voy cambiando, a veces la escucho un rato, luego me aburro y escucho otra, pero del momento es esa.
Hay una pregunta obligada que todos le hacen ¿qué sigue? Pero quisiera honrar su espíritu libre y divertido y reformular la pregunta ¿nos esperan sorpresas con la China Sonidera?
A: Muchas. Yo siempre he dicho desde un principio que queríamos hacer cumbia y nunca nos salió, por eso hicimos una mezcla de géneros, porque venimos de diferentes escuelas de música; entonces cuando nos ponemos a componer no sabemos exactamente lo que va a salir. Cada quien trae su onda, siempre todo es bienvenido y lo platicamos, se va trabajando, entonces creo que vienen muchas sorpresas hasta para nosotros.
G: Yo creo que cada nueva creación que sacamos tiene cosas nuestras obviamente, pero también alguna variante. Eso sí, intentamos que no suene como la otra, porque eso para nosotros sí es muy cansado. También han habido modificaciones con los integrantes del grupo, salió Marco y demás, y eso le va a dar un giro a las nuevas canciones que vengan, como dice Alfonso, yo creo que eso puede ser una sorpresa hasta para nosotros.