La primera ha traído a Oaxaca temperaturas inusualmente altas; y con ellas también ha traído exposiciones especialmente buenas, aunque eso no es en absoluto inusual en esta, nuestra rica gema cultural. Ya sea que andes paseando por el centro histórico o haciendo mandados, siempre habrá una exposición esperándote casi en cada esquina. Más allá de la estimulación visual e intelectual también te ofrecerá un merecido escape del calor del medio día (que en Oaxaca es ¡todo el día)! A continuación comparto mis tres recomendaciones favoritas para junio.
Trine Ellitsgaard es una maestra de los materiales. En los últimos años he visto un gran número de sus trabajos textiles actuales, pero fue en esta exposición donde, por primera vez, tuve la oportunidad de ver una galería entera dedicada a su impresionante y preciso trabajo. La variedad de técnicas y pinturas que aplica en su colección es admirable. Su trabajo viaja desde la simple y dramática elegancia de la lana afelpada, la belleza orgánica de los intestinos secos de cerdo (¡sí, intestinos de cerdo!) hasta las complejos y geométricos tejidos de seda, filamento de oro, papel, pelo de caballo, en otros. Este minucioso trabajo artesanal los dejará asombrados de la y evitará que se controlen por abstenerse a tocar esas magníficas y lujosas obras de arte.
La artista danesa ha llamado a Oaxaca su hogar por más 20 años y podrán sentir en su trabajo la influencia de ambos lugares: su lugar de origen y su hogar actual. Elitsgaar teje una hermosa complicidad entre los materiales mexicanos tradicionales y las atrevidas, brillantes y estéticas técnicas del diseño danés. Las dos piezas que realmente captan esta dualidad son “Reflexiones sobre Chamula” y “Negro/Blanco”. La primera de las obras impresionante y en gran escala emplea la tradicional lana despeinada y negra de San Juan Chamula, Chiapas, dividida a la mitad por una línea blanca con hilo en flequillos. La segunda pieza, producida por el maestro tejedor Román Gutiérrez, une henequén natural teñido de negro en un diseño super estilizado de un espiral, el cual evoca el elaborado trabajo de los tablones que se encuentran aquí, en las ruinas de Mitla, Oaxaca.
Sencillamente no se pueden perder esta exposición. La espontánea yuxtaposición de los motivos mexicanos con el dramatismo del diseño danés producida con materiales tanto convencionales como inesperados no les defraudará. Esta es la combinación perfecta entre lo nuevo y lo viejo, lo decorativo y lo funcional, lo tradicional y lo contemporáneo. Es la representación perfecta del alma de esta ciudad y de todas sus bellas dualidades.
Centro Cultural San Pablo
Hidalgo 907, Centro Historico
Lunes-Sábado 10am-8pm, Domingo 10am-6pm
NAA PIA’, YO MISMO – FRANCISCO TOLEDO
¿Cuántas caras puede tener un hombre? pregunta Guillermo Santos al principio del texto que acompaña la exposición de autorretratos de Francisco Toledo “NAA PIA’, YO MISMO”. Es una pregunta que encaja muy bien con un hombre que no sólo es uno de los artistas vivos más reconocidos de México, sino que también es un activista incansable en búsqueda del cambio social y ambiental, un filántropo generoso y un promotor cultural en Oaxaca, su estado natal. Esta extensa exposición nos trae alrededor de 100 pinturas de media y pequeña escala, así como un gran número de trabajos nuevos en cerámica que llenan la galería del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO), mismo que fue fundado por el propio artista en 1988.
Acerca del hombre con muchas caras, en una de las paredes de la primera habitación de la galería, Toledo se representa saliendo de un útero. Una barba completa sobre su cara dorada y varios signos de la edad sobre su piel nos da a entender que esta no es su primera experiencia del mundo, que se ha ido y regresado, ha visto muchos días y aún tiene muchos más por ver. Como un artista que ha trabajado por más de 5 décadas, su obra completa es extensa y nunca deja de impresionar. En esta ocasión estaba por demás sorprendida al descubrir que cada pieza de esta exhibición (recuerden que hay más de 100) fueron creadas 5 meses antes de su exhibición, demostrando así un ejercicio de vigor e intensa productividad.
A lo lejos, en la izquierda de la misma pared, Toledo se presenta con una cara cansada encima de un juguete, su cuerda ha sido jalada y aunque la cara parece estar estática sabemos que está girando, girando, girando. Es difícil descifrar si es que la afligida expresión del artista en esta pintura es una sugerencia de que la inercia está haciendo estragos y en algún momento dará una tregua; sin embargo, cualquiera que conozca el trabajo de Toledo sabe que es un hombre que su ímpetú lo mantiene girando: va de un lado a otro, ¿en dónde terminará? eso nadie lo sabe.
Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca
Macedonia Alcalá 507, Centro Historico
Lunes, Miércles-Domingo 9:30am – 8pm
MOLECULAS DE MUNDO – CARLOS JURADO
La plétora de trabajo fotográfico expuesto en “Moléculas de mundo” no se siente fuera de lugar en ninguna feria actual de arte contemporáneo. Mientras caminan por la amplia exhibición, la cual incluye fotografía estenopeica, impresiones de pantalla, filmes de 16 mm, impresiones en goma bicromatada, pintura, collage, entre otros, se sorprenderán al enterarse que esta es una retrospectiva de Carlos Jurado, quien tiene cerca de 90 años y ha sido una figura clave en la fotografía mexicana con una carrera que se ha extendido por casi seis décadas.
El trabajo de Jurado tiene un aura mágica. No solo es su temática fuera de este mundo, en donde los unicornios perforan los pequeños agujeros de sus cámaras estenopeicas, o las atrevidas combinaciones de colores de sus fotos en impresiones de pantallas, o la inocente estética en sus collages, no : lo que le un toque atractivo y encantador a esta exhibición es su falta de pretensión.
Tras hacerse de un nombre como pintor poco después de cumplir 40, Jurado redescubrió la fotografía a principios de los años 70’s, cuando su hija Zinzuni le pidió ayuda para construir una cámara oscura para un proyecto escolar. Esto fue un parteaguas para el artista, quien inmediatamente quedó fascinado con la cámara oscura, la cual ha explorado “n” cantidad de veces. El artista ha compartido que, en sus primeros años de obsesión estenopeica, se sentía muy nervioso de exponer sus primeros trabajos fotográficos. Viniendo del mundo de la pintura, Jurado estaba cansado de poner sus escenarios extravagantes en el reino de la fotografía, un medio que en el México de ese entonces tenía una fuerte tradición por ser trabajo social y documental. Jurado también cuenta cómo su primera exhibición fue tan bien recibida por los críticos que rápidamente se convirtió un exponente del género fotográfico. El resto es historia; ahora, en 2017, resulta interesante observar la trayectoria de la carrera de Jurado en el contexto de la era post-fotográfica en la que vivimos y, al mismo tiempo, darnos cuenta de que sigue siendo tan relevante como siempre. No se pierdan esta muestra espectacular de todo una vida de hacer fotografías rebeldes que desafían cualquier definición; una trayectoria de un artista que, desde el comienzo, ha estado muy adelantado a su época.
Centro Fotográfico Manuel Alvarez Bravo
M. Bravo 116, Centro Historico
Lunes, Miércoles-Domingo 9:30am – 8pm