Fuera de las especialidades típicas de la ciudad de Oaxaca, este estado ofrece una vasta cultura y una amplia biodiversidad arropadas en un paisaje surrealista: un espacio mágico que pocos tienen la oportunidad de explorar, pero que tiene mucho que ofrecer. Oaxaca tiene 16 lenguas indígenas activas, más de 400 especies de hongos, sistemas de cuevas, playas, cascadas turquesa y cadenas montañosas intrincadas, todo dentro de siete regiones donde la amabilidad y la comunidad son la norma. Afortunadamente, disfrutar de estos maravillosos pueblos, de los senderos y paisajes, del senderismo y el ciclismo de montaña, de la escalada y los paseos a caballo, es realmente fácil: y todo sin tener que viajar más de un día desde la ciudad.
Haciendo a un lado la inevitable experiencia culinaria que implica visitar Oaxaca, a muchos les resulta cada vez más difícil salirse de la rutina turística de la ciudad capital. Aquí, el centro de la urbe difumina la realidad de cómo vive la mayoría de las personas en las zonas rurales de México, incluidos la sierra y los valles oaxaqueños. Viajar desde el centro de la ciudad a estas pequeñas comunidades ofrece una visión más profunda de Oaxaca, en la que la estratificación de clases está muy presente y donde la riqueza cultural y la diversidad se celebran desde el corazón. Descubre qué tan fácil es acceder a estos paraísos y experiencias ocultos sin importar el poco tiempo que tengas.
Echa un vistazo a estas 10 aventuras al aire libre donde puedes encontrar tu propio pedazo de cielo, un intercambio inesperado con un local o un muy necesario momento de silencio y reflexión. ¡Despégate y sal al mundo!
1. Los Pueblos Mancomunados de la Sierra Norte
No dejes que el camino ventoso te disuada de visitar las montañas de la Sierra Norte. Justo al otro lado se encuentra una red de pueblos que en conjunto ofrecen a los visitantes experiencias excepcionales de trekking y ciclismo de montaña entre la belleza del bosque. Ahí las comunidades de Amatlán, Benito Juárez, Latuvi, Cuajimoloyas, La Nevería, Llano Grande, Yavesía y, en parte, Lachatao, forman Los Pueblos Mancomunados. La industria del ecoturismo en estos pueblos es un esfuerzo comunitario y se considera una prioridad no sólo para la estabilidad económica sino también para la preservación ecológica.
Los guías locales te llevarán de la mano a través de estos pueblos y compartirán el conocimiento de la tierra comunal, la impresionante biodiversidad de plantas y hongos, y la historia humana de la zona. Puedes elegir entre senderismo, ciclismo de montaña, o cabalgatas por senderos apenas explorados o a través de campos de agave o pastizales. Si bien es práctico viajar entre dos pueblos en un viaje que apenas toma un día, cada comunidad ofrece opciones para pasar la noche. Si te apartas unos días para pueblear es muy probable que termines encontrándote en un destino no turístico deseando quedarte ahí para siempre.
2. Lachatao
Cuando visites Lachatao sentirás la paz y la serenidad de este pueblo. Aunque Lachatao está formalmente separado de la red de Pueblos Mancomunados, su comunidad ofrece una increíble variedad de senderos para caminatas y ciclismo. El lugar más impresionante es El Cerro del Jaguar, un sitio sagrado con una vista de 360 grados de la Sierra y parte de la ruta de Zapoteco. Sin embargo, hay lugares más destacados que incluyen un recorrido por cuevas y por las antiguas minas de oro y plata que sirvieron como espacios de almacenamiento para preservar los cultivos cosechados. Puedes encontrar guías locales que te llevarán al interior de estas minas. Para mantener una conexión con su identidad indígena, la comunidad de Lachatao estableció su propio sistema educativo para preservar su idioma y honrar las costumbres tradicionales comunitarias y solidarias.
Para llegar a esta comunidad puedes comenzar tu viaje en Latuvi y montar o caminar a Lachatao (14 km). Conocido como el Camino Real, este sendero es una ruta muy antigua que bordea el río y que se utilizó para el comercio entre las montañas y los valles centrales. Al llegar a Lachatao, no olvides visitar el temazcal local y hacerte una limpia. Hay que estar atento a la fauna local, incluidos los ciervos de cola blanca y el «tigrillo», un pequeño leopardo moteado que acecha en los árboles.
3. Escala espiritual en San José del Pacífico
Cuando vayas o vengas de la costa puedes interrumpir tu viaje con un poco de la Sierra Sur en San José del Pacífico. Con un sistema de rutas de senderismo bien establecido, un ecosistema próspero y una economía basada en la producción de hongos, éste es un lugar con infinitas actividades. Aquí puedes desestresarte, volver a encontrar tu centro y limpiar tu cuerpo.
Con temperaturas muy frías y a gran altitud, la comunidad te da la bienvenida con un ritmo pausado de vida y te ofrece la oportunidad de tener una experiencia cósmica con hongos psicodélicos medicinales. Puedes encontrar una base de operaciones cómoda en uno de los albergues para mochileros o elegir cabañas privadas, el lugar perfecto para admirar la niebla matinal.
También encontrarás numerosas oportunidades para complementar tu exploración de hongos a través de una experiencia de temazcal purificadora, una caminata a las cascadas cercanas o una caminata a San Sebastián Río Hondo, un hermoso pueblito de casas de adobe.
4. Encuentra todo en La Cumbre Ixtepeji
A 45 minutos al noroeste de la ciudad de Oaxaca, se encuentra La Cumbre Ixtepeji, donde muchos senderos para bicicleta de montaña están a su completa disposición. Y quienes no gusten de andar en bicicleta, pueden aprovechar al máximo los sinuosos senderos que ofrecen también raras oportunidades para la observación de aves.
Relájate con tus acompañantes al caer el día y acampa o pernocta en las cabañas locales que encontrarás al salir de la carretera principal.
Éste es un paraíso para los ciclistas de montaña. Aquí encontrarás los mejores senderos del país para resistencia, campo traviesa y cuesta abajo; te esperan mucha adrenalina, saltos y obstáculos, todo rodeado de la naturaleza mágica del bosque.
5. Echa una caminata en Santiago Apoala
A sólo tres horas de la ciudad de Oaxaca se encuentra un pequeño paraíso junto a un acantilado. Sólo hay dos comedores en el pueblo que se usan para preparar deliciosa comida oaxaqueña como mole con pollo o enfrijoladas, así que empaca tus bocadillos y un par de comidas. Aquí hay mucho que ver, por lo tanto es aconsejable reservar una cabaña con dos literas ($ 500 por noche) o salir a acampar y poner tu tienda de campaña junto al río. También hay un hotel en el pueblo.
Busca a un guía local para que te lleve a los surrealistas cañones, cuevas y lagunas de los alrededores. Trae tu equipo para escalar o tu bicicleta de montaña y aprecia una maravillosa vista del cañón desde arriba. Te harás amigo de los adorables perros locales y verás cómo el mundo se va calmando a medida que la luz varía al caer la tarde. Toma una cerveza fría en el barecito de la esquina y ten cuidado con los burros sueltos mientrasescuchas el chapoteo del agua del río en las granjas circundantes.
6. Hierve el Agua
A pesar de que Hierve el Agua se encuentra en el repertorio de casi todas las agencias de viajes, ciertamente aún puede constituir una opción diferente. Recuerda, la vida es siempre un poco más tranquila y amable durante las primeras y últimas horas del día, así que llega temprano y acampa por la noche. A mayor altitud, el sol estará lo suficientemente intenso como para darse un chapuzón en la piscina natural a primera hora de la mañana antes de que se llene el lugar. El agua rica en minerales es buena para la mente y el cuerpo y te prepara a descubrir nuevas maravillas en el área, como la cascada escondida, otra gruta natural, a dos horas y media a pie de las cascadas petrificadas.
El área también ofrece senderos con vistas panorámicas y oportunidades para realizar ciclismo de montaña y sudar antes de sumergirse en las piscinas frías. Fruta fresca, micheladas y comida típica oaxaqueña te esperan en la parte superior de las piscinas mientras observas cómo el resto de los turistas desaparece para dejarte el lugar para ti solo cuando cae la tarde.
7. Escápate a Etla
Agazapada tras las montañas, treinta minutos al noreste de la ciudad de Oaxaca, se encuentra San Agustín Etla. Aquí puedes traer tu bicicleta de montaña y explorar una infinidad senderos al aire libre rodeados de bosques. No hay duda de que perturbarás la calma del lugar mientras hundes las llantas por estos caminos.Y si prefieres no moverte mucho, Etla también ofrece sublime rutas de senderismo.
Si buscas un ambiente familiar, Cieneguilla Ecotourismo ofrece cabañas, una cascada, una tirolesa sobre el lago y un comedor con deliciosos manjares. También eres bienvenida a acampar, solo asegúrate de traer algo de comida y bebidas que en este caso son imprescindibles para quienes decidan aventurarse contigo.
También puedes vagar por el área del Centro de las Artes de San Agustín y terminar tu día disfrutando alguno de los insospechados manjares que ofrecen los restaurantes del área.
8. Teotitlán Del Valle
Si te interesa explorar las culturas indígenas, los paisajes, y la artesanía local, la comunidad de Teotitlán es tu mejor opción.
Después de comenzar el día desayunando en el mercado, puedes echar una caminata hacia el oeste de la ciudad y dirigirte hacia el Cerro Picacho. Subir te tomará de 2 a 3 horas pero te verás recompensado con una hermosa presa en la cima donde puedes nadar, refrescarte y regocijarte observando toda variedad de aves.
La tarde puedes pasarla deambulando por la ciudad de alrededor de 6 000 habitantes, escuchando el hermoso idioma zapoteco y admirando los famosos tapices hechos por algunos de los tejedores más talentosos del mundo. Es posible que te encuentres con ciclistas de montaña que bajan cruzando el pueblo después de dejarse llevar por la pendiente unos 1500 metros desde Benito Juárez. O tal vez entablar una conversación conlos lugareños que llevan sus burros cargados de leña a la ciudad.
Si te quedas hasta el amanecer sin duda disfrutarás de una caminata mañanera que te dejará asombrado. Puedes elegir tu alojamiento entre algunos hoteles y un número cada vez mayor de Airbnb, incluidas estancias en granjas y diversas opciones para acampar.
9. San Pablo Cuatro Venados
Un destino no turístico del que probablemente no hayas oído hablar es San Pablo Cuatro Venados, un secreto que en verdad vale la pena compartir. Las tardes aquí son para deambular por el pueblo, para vagar por las cascadas de los alrededores y quizá hacer un picnic antes de zambullirse en las piscinas. También puedes deshacerte de tu coche y subir a los cerros en bicicleta. Deja que un amigo se lleve tu coche mientras tú te deslizas cuesta abajo en bicicleta en sólo dos y media horas. Quizá lo único que tengas que hacer esa noche será proveerte de cervezas.
O puedes simplemente sumergirte en la belleza de esta especial región de la sierra en el suroeste de Oaxaca y disfrutar de una noche en las cabañas que ofrece el pueblo junto con unas deliciosas truchas de cena.
10. Ciclismo, Observación de Aves, Búlder y más … (presupuesto limitado)
Si lo que quieres es evitar la molestia de cargar con tu bici hasta la Sierra o sortear con ellael transporte público, o si tu presupuesto es realmente limitado, simplemente usa tu calzadoo móntate en dos ruedas y lánzate a la aventura directamente desde el centro de la ciudad de Oaxaca.
Carretera Carnívoras
Dirigiéndote hacia el norte desde el centro de la ciudad, hacia el ejido Guadalupe Victoria, encontrarás el sistema de senderos Carnívoras. Aquí puedes correr por senderos y a campo traviesa, traer tu bici de montaña pare recorrer la carretera o contemplar las vistas panorámicas de la ciudad mientras descansas en el camino de terracería.
Viaje en Bicicleta por carretera desde el centro de Oaxaca al Tule
Si alquilas tu bicicleta en la mañana puedes emprender un paseo de 10 km hacia Santa María del Tule. No tienes que preocuparte por el caótico tráfico, ya que podrás disfrutar de un carril para bicicletas protegido durante todo el trayecto. Una vez en el Tule, puede visitar el famoso «árbol más ancho del mundo» y disfrutar de una deliciosa comida en el mercado justo lado de este maravilloso árbol. Los domingos puedes visitar el mercado en su día más agitado y deleitarte con una rica barbacoa de borrego.
Rutas de Senderismo y Ciclismo en Monte Albán y Atzompa
Aunque el autobús turístico de la ciudad puede llevarlo fácilmente a la cima de Monte Albán, ¿por qué no bombear un poco de sangre en el camino? Tu opción es pedalear cuesta arriba en bicicleta o dar un rodero hacia Atzompa y simplemente elegir uno de los caminospavimentados o senderos para allegarte a las ruinas. Al final no importa qué tipo de caminoelijas, siempre tendrás Oaxaca a tu izquierda y no hay ningún riesgo de perderse.
Camping
Si tu idea de alojamiento es simplemente lo básico y deseas pasar algunas noches durmiendo al aire libre, la oficina de turismo de cada pueblo puede indicarte las áreas apropiadas para acampar. Incluso si tomas un colectivo, a 20 o 40 minutos de la ciudad, puedes fácilmente encontrar una zona para armar tu tienda. Para opciones especializadas, dirígete a Etla o La Cumbre Ixtepeji.
Observación de aves
No es sorprendente que Oaxaca sea hogar de algunos de los tesoros ocultos en términos de observación de aves. Como la ciudad está enclavada en un valle rodeado de 1 500 metros de cambio de elevación, las montañas cercanas son esencialmente islas flotando en el cielo. Se recomienda salir antes del amanecer a las reservas en Huayápam o en Teotitlán del Valle, donde un sinfín de especies maravillosas se reúnen para disfrutar de la humead de la mañana en el contexto de la realidad más bien seca y ruidosa del valle.
Escalada de roca
La cultura de la escalada en roca en Oaxaca ha dado paso al menos a dos gimnasios de escalada dentro de la ciudad donde puedes alquilar equipo y comprar una guía. Existen también numerosas opciones al aire libre como Piedras de San Sebastián Tutla, justo en la frontera sureste de la ciudad. Puedes aprovechar tu estancia para echar un vistazo a una de las grandes rocas a sólo dos minutos de la gasolinera principal de Tlacolula. O qué tal si te diriges de regreso a Oaxaca, donde fácilmente puedes encontrarte en medio de escaladores profesionales en La Meca, justo al sur del Tule y Tlalixtac.
¿Por dónde empezar?
Con tantas opciones maravillosas a tu disposición, es recomendable hablar con alguien originario de Oaxaca que pueda ayudarte a decidir por dónde empezar tu exploración de Oaxaca. Coyote Aventuras es un excelente recurso y puede ayudarte a planificar destinos, transporte y opciones de alquiler de equipo en caso de que lo necesites. Ya sea que quieras agregar un deporte al aire libre a tu itinerario o explorar de forma independiente, aquí encontrarás más razones para amar Oaxaca.
* Este post fue patrocinado por Coyote Aventuras *
1 comentario
Excelente, muy buenas recomendaciones para hacer senderismo en oaxaca
Aquí les comparto otras 5 rutas de senderismo en la sierra norte de Oaxaca 🙂
https://www.livethemountain.com/2022/06/15/senderismo-oaxaca-5-rutas-de-media-montana/